diumenge, 16 de gener del 2011

PÓQUER

Mirada de póquer i un as en la manga.

La sala vacía. En la mesa, las cartas.

Dispuesto a jugar buscas mi mirada,

no encuentras respuestas pues no pienso en nada.


Mueves en tus manos suaves, la baraja.

Maliciosa es la sonrisa que dibuja tu cara.

Mi mirada inocente es mi primera jugada.


Repartes lentamente mirando las cartas.

Firmes movimientos, cautela que engaña.

No te quito ojo, sé que me harás trampas.


Alma coloreada con tintes de casino

te seduce el juego y quieres jugar conmigo,

tu gesto relajado y tu aire tranquilo

no van a engañarme. Siento tus latidos.


Confiando a tu presa, tu corazón felino

me invita galante a una copa de vino,

siento en mis labios el frío tacto del vidrio

sin dejar de mirarte con aire lascivo.

Capto en tu mirada un titubeo instintivo

y sonrío seductora. Primer as en mi bolsillo.


Has iniciado el juego y ahora tengo ventaja

no sabes qué voy a hacer, no imaginas mi jugada,

te voy a hacer esperar , eso siempre me relaja,

el boom boom de tus latidos resuena ya, en esta sala.


El silencio es largo y tenso, entre tu y yo no hay palabras,

te veo un poco nervioso, al acariciar las cartas,

nunca se gana al póquer sin tomárselo con calma.


No sé si te excita el juego o imaginarte en mi cama

acariciando mi cuerpo y bebiendo el vino de mi alma.

Esta vez voy a ganar, sin sacar el as de mi manga.


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divendres, 14 de gener del 2011

MONÓLOGO DE UNA MENTE MENOPÁUSICA

PUEDO ESCRIBIR LOS VERSOS...

Puedo escribir los versos más menopáusicos esta noche,

escribir por ejemplo "la noche está tranquila

y reposa el mal humor allá a lo lejos"

el viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más menopáusicos esta noche,

nunca la quise, y a veces ella tampoco me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis piernas,

odié tantas veces aquellos días fijos.

Ella me quiso una vez al mes. Yo nunca la quería.

¡cómo podría amar aquellos dolores infinitos!

Puedo escribir los versos más menopáusicos esta noche.

Pensar que no la tengo.Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

¡Que importa que mi edad no pudiera guardarla!

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo.A lo lejos alguien canta.A lo lejos.

Mi alma está contenta por haberla perdido.

Como para alejarla mi mirada la rehuye.

Mi corazón la esquiva y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotras, las de entonces, ya no somos las mismas.

Ya no la quiero, lo cierto es que nunca la quise.

Mi voz silenciaba el calendario para no tocar su oído.

De otra.Será de otra.Como antes de mi enojo.

Su voz , su cuerpo claro, sus dolores infinitos.

Ya no la quiero, es cierto , ni por asomo la quiero,

¡es tan largo su amor y tan corto su olvido!

Porque en noches como esta la tuve entre mis piernas,

mi alma está contenta por haberla perdido.

Porque este será el último dolor que ella me causa

y estos serán los únicos versos que le escribo.


Lo siento Pablo Neruda, pero es que...NUNCA LA QUISE!!!!!!!!


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