dissabte, 5 de maig del 2012

EL HOMBRE ESPEJO



Sus ojos se apagaban en el infinito
donde se alojaban sus tristes realidades,
un pestañeo entretenía su mirada
en el rellano de un amor que estaba escrito
entre flores, frutos y aromas estivales.

Dormía sobre rojos pétalos de rosa
sin almohada susurrándole viejos sueños,
ni un pestañeo entretenía su bagaje
por senderos recién planchados de esperanza
de aquel corazón tullido, de hombre espejo.

Su alma ciega y cansada de vagar sin nombre
seguía el rumbo absurdo de un pulcro reflejo
y con sus besos y su amor se confundía;
en cada espejo una cruel verdad se esconde:
mirar la dulce realidad tras la mentira.

Sus ojos se apagaban en el infinito
donde se alojaban sus tristes realidades,
un pestañeo entretenía su vacío
en la soledad de quien espera alguna imagen
que refleje unos trazos en su rostro frío.

Algún día verá que ningún nombre tiene
y tendrá que buscarlo donde lo perdió,
cuando los deseos se le queden viejos
si encuentra frente a él otra alma espejo,
tal vez pueda mirarse cómo lo hago yo.


Sus ojos se apagaban en el infinito
mientras dormía sobre pétalos de rosa,
su alma ciega y cansada de vagar sin nombre...







dijous, 3 de maig del 2012

MALABARES

Las pompas de jabón se deslizan entre mis dedos
arrastrando un espejismo uqe raudo se desvanece
incapaz de atravesar un espejo de realidades,
encerrado en el país de las mentiras, medio muerto;
olvidado bajo una losa blanca yace, casi inerte.


Bajo las cenizas sigue latiendo un corazón fuerte
que escribe letras débiles y nunca se arrepiente,
que sabe mirar las pompas cómo un sueño entre sus manos,
que besa los buenos destellos, que nunca ignora los malos,
ríen o lloran indistintamente sus curiosos ojos cansados...


Plasmo en papel mojado las lágrimas secas del pasado
y en estrellas luminosas mis sonrisas se convierten,
nada perturba mi almohada ni su dulce abrazo eterno
donde suelo escribir mis sueños que nunca son permanentes,
donde leo mis realidades a este lado del espejo.


Donde las pompas rotas perecen, renace la tinta que escribe,
donde el cruel silencio domina, surgen letras y papeles,
donde el amor no se expresa siempre despierta un alma dormida
que sabe que nada desea, nada necesita, nada tiene
más que seguir jugando a malabares con las pompas de su vida.


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